Leo a Descartes, ergo sum
La
nueva época y la crítica al pensamiento medieval
-
El Renacimiento:
a-
Ubicado en los siglos XV y XVI.
b-
Se caracteriza por ser una época de crítica al
pasado inmediato (la Edad Media).
c-
Indica el momento en que el hombre occidental se
ha desembarazado de la confianza en las creencias fundamentales sobre las que
se había vivido en el mundo medieval.
d-
El mundo medieval se caracterizaba por tener una
concepción religiosa del mundo y de la vida, centrada o dirigida hacia la
divinidad.
e-
El renacimiento vuelve su mirada hacia este
mundo, hacia la naturaleza.
f-
Las ciencias de la naturaleza se desarrollan.
g-
El arte renacentista le otorga una gran
importancia al cuerpo humano.
h-
La concepción del mundo es profana.
i-
Es casi estéril desde el punto de vista
filosófico:
n
Es una época de crisis, no sólo de crítica al
pasado inmediato.
n
Las viejas creencias están muertas y urge
reemplazarlas.
n
Se las reemplaza en la vida activa y en las
imágenes que el arte elabora.
n
No se consigue llevar al plano del concepto la
nueva intuición del mundo que se agita detrás de ese arte.
j-
En lo que se refiere a la actividad filosófica,
el renacimiento es época de fracasos.
k-
La época tiene clara conciencia de que los
contenidos y modos del saber medieval son insuficientes:
n
Los critica y los rechaza.
n
No inaugura nuevos caminos.
l-
Se ha intentado renovar la antigüedad,
reeditando pensadores antiguos, como por ejemplo el neoplatonismo.
m-
O bien, se tendió a precipitarse en el
escepticismo.
n-
Es una época de transición.
o-
Una preparación de lo que luego advendrá con el
siglo XVII.
p-
La ciencia y la filosofía cobran auténtico vigor
y originalidad al fundamentarse sobre bases nuevas, con el siglo XVII, que
representa la madurez de la edad moderna.
El
problema del método
-
La crítica al saber medieval se centra en el
método del conocimiento dominante en la Edad Media.
-
Afirman que es un método inútil, ineficaz, que
impide cualquier progreso científico.
-
El método medieval se caracterizaba por ser
escolástico. Este modo de proceder se caracteriza por el criterio de autoridad,
el verbalismo y la silogística.
a- Criterio de autoridad:
n
El pensamiento medieval reconocía como valedero
y decisivo el llamado criterio de autoridad.
n
Se admitía que lo dicho por ciertas autoridades
era verdad por el solo hecho de que tales autoridades lo afirmasen.
b- Verbalismo:
n
Frecuentemente se enredaba en meras discusiones
de palabras en lugar de ir a las cosas mismas.
n
O que, con solo vocablos o distinciones verbales
se pretendía resolver problemas que, o eran falsos problemas carentes de
importancia, o en realidad solo pueden solucionarse en base a la observación.
n
No se enuncia nada más.
n
El conocimiento no ha avanzado ni aumentado.
n
Solo se introducen nuevas palabras o expresiones
de idéntico significado.
c-
Silogística
n
El silogismo es un razonamiento deductivo constituido
por tres proposiciones o juicios:
-
Los dos primeros son llamados premisas.
-
El tercero es denominado conclusión y resulta
necesariamente de aquellos dos.
n
Todo silogismo consta de tres términos o
palabras principales.
-
Término mayor: predicado de la conclusión.
-
Término menor: sujeto de la conclusión.
-
Término medio: el que aparece en ambas premisas
pero no en la conclusión.
n
Los silogismos contienen dos premisas:
-
Premisa mayor: la que contiene el término mayor.
-
Premisa menor: la que contiene el término menor.
n
No se amplía el saber.
n
Lo que dice en la conclusión está dicho y sabido
en el punto de partida.
n
En el caso de que el punto de partida fuere
falso, el silogismo funcionaría igualmente bien.
n
El silogismo puede valer como método de
exposición para presentar ordenadamente verdades ya sabidas.
n
Tenía legitimidad en la Edad Media porque las
verdades ya estaban dadas.
La filosofía de la desconfianza
-
Descartes (1596-1650)
-
La filosofía cartesiana se ofrece ante todo como
el más tenaz y sostenido esfuerzo por alcanzar el último fondo, los principios
últimos de las cosas.
-
Descartes no puede soportar lo dudoso, lo
simplemente verosímil.
-
El conocimiento:
a-
Ha de ser completamente seguro.
b-
O ha de ser abandonado como teoréticamente insuficiente.
-
En un primer momento, su pensamiento puede
caracterizarse como filosofía de la desconfianza dada la posición que asume
frente a todo el esfuerzo secular de la filosofía que parece no haber conducido
a nada y por las precauciones que tomará para evitar la repetición de aquellos
fracasos.
-
Descartes se dispone a filosofar, tiene que
comenzar a filosofar.
-
Es decir, iniciar el filosofar como si antes de
él nadie hubiera filosofado.
La duda metódica
-
El radicalismo cartesiano se manifiesta como
preocupación por evitar el error.
-
Ello lo lleva a la duda metódica.
-
La duda metódica se trata de hacer de la duda un
método, convertir a la duda en el método.
-
El radicalismo quiere alcanzar un saber absolutamente
cierto, cuya verdad sea tan firme que esté más allá de toda posible duda.
-
Sólo se dará por válido lo absolutamente cierto.
-
La manera más segura de encontrar algo
absolutamente seguro es dudando de todo para ver si dudando de todo, forzando
la duda hasta sus mismos límites, queda algo que se resiste a ella.
-
¿Qué hizo Descartes?
a-
Se deshizo de todas las opiniones a las que le
había dado crédito.
b-
Empieza de nuevo desde los fundamentos.
c-
Esto lo realizó para poder establecer algo firme
y constante en las ciencias.
-
La duda es:
a- Metódica
n
Se la emplea como un instrumento o camino para
llegar a la verdad.
n
No se queda en la duda, como los escépticos.
n
Estamos apartados del conocimiento de la verdad
por numerosos prejuicios de los que creemos no podemos librarnos de otro modo
que empeñándonos en dudar de todas aquellas cosas en las que hallemos una
sospecha.
n
Las que son meramente dudosas también deben
tenerse por falsas.
b- Universal
n
Se aplica a todo, sin excepción.
n
Bastará que se dirija primero los ataques contra
los principios sobre que descansaban todas las opiniones antiguas.
n
Se debe introducir la duda a los principios
mismos sobre los cuales los conocimientos se apoyan.
n
Primero se debe efectuar una crítica sobre el
saber sensible y luego, la del saber racional.
c- Hiperbólica
n
Será llevada hasta su último extremo.
Crítica del saber sensible
-
Descartes afirma que debemos dudar del
conocimiento sensible dado que los sentidos a veces se equivocan y es propio de
la prudencia no confiar demasiado en aquellos que nos engañaron alguna vez.
-
Como no es seguro que no nos engañen y, según el
método propuesto, se tiene que dar por falso todo lo dudoso, debemos desechar
el saber que los sentidos proporcionan.
¿Cómo
puedo dudar de que me encuentro sentada en una silla, con una taza de café
escribiendo un resumen de Descartes?
-
Descartes afirma que, a veces, en sueños podemos
imaginarnos tal como estamos en este momento, cuando en realidad estamos
dormidos.
-
No hay posibilidad de distinguir con absoluta
seguridad el sueño de la vigilia.
Crítica
del conocimiento racional
-
Con respecto a ello, Descartes da dos
argumentos:
1-
Primer argumento:
n
Sirve para insinuar al segundo.
n
Destaca que, puesto que hay hombres que se
equivocan al razonar, aún acerca de los más simples asuntos de geometría y
cometen paralogismos, es decir, razonamientos incorrectos, podemos estar tan
expuestos al error como cualquiera. Por ello, debemos rechazar como falsas
todas aquellas razones que anteriormente habíamos tenido por demostrativas.
n
Cabe también la posibilidad de que todos los
argumentos racionales sean falaces.
n
Este argumento no es todavía suficiente porque
atañe propiamente a los razonamientos y se refiere a los procesos discursivos,
los cuales se apoyan en ciertos principios.
n
Los principios a los que se hizo referencia
anteriormente son conocidos intuitivamente.
n
Podemos dudar de estos principios, pero no en
base al este argumento.
2-
Segundo argumento:
n
En este argumento, Descartes supone que cierto
genio o espíritu maligno ha puesto su industria toda en engañarlo.
n
Es a este argumento al que se aludió más arriba
cuando se habló del “hiperbolismo” de la duda cartesiana.
n
Descartes no dice que haya efectivamente tal
genio, pero lo importante es notar que, por ahora, no tenemos ninguna razón
para suponer que no la haya. Por ello, es una posibilidad su existencia.
n
La hipótesis del genio maligno debe ser tomada
en cuenta porque representa el punto máximo de la duda, el último extremo a que
la duda pueda llegar.
-
El saber racional se vuelve dudoso y una de las
tareas de descartes será la de tratar de fundamentar la razón, esto es, el
saber racional.
El
cogito
-
En el preciso momento en que la duda llega al
extremo, se convierte en su opuesto, en conocimiento absolutamente cierto.
-
Cita de Descartes: “(…) queriendo yo pensar, de esa suerte, que todo es falso, era
necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa; y observando que esta
verdad: “yo pienso, luego soy”, era tan firme y segura que las más
extravagantes suposiciones de los escépticos no son capaces de conmoverla,
juzgué que podía recibirla sin escrúpulo, como el primer principio de la
filosofía que andaba buscando”.
-
Aunque se suponga que el genio maligno existe y
ejerce su maléfico poder sobre mí, yo misma tengo que existir porque de otro
modo no podría siquiera ser engañada.
-
La famosa afirmación cogito, ergo sum (pienso, luego soy), no podría ser puesta en duda.
Nos encontramos aquí con una verdad absoluta.
-
El cogito constituye el primer principio de la
filosofía:
a-
Primero desde el punto de vista gnoseológico y metodológico,
en la medida en que constituye el primer conocimiento seguro, el fundamento de
cualquier otra verdad y el punto de partida para construir todo el edificio de
la filosofía y del saber en general.
b-
Primero también desde el punto de vista ontológico
porque nos pode en presencia del primer ente indudablemente existente que soy yo mismo, en tanto pienso.
-
El cogito es un conocimiento intuitivo, es
decir, se lo conoce de modo inmediato, directo y no merced de una premisa mayor
de la que se lo deduzca.
El
criterio de verdad
-
Una afirmación es verdadera cuando lo que ella
afirma coincide con el objeto a que se refiere.
-
El criterio de verdad es la nota, rasgo o
carácter mediante el cual se reconoce que una afirmación es verdadera, o que
nos permite distinguir un conocimiento verdadero de uno falso.
-
Una proposición es verdadera cuando sea clara y
distinta o, en una palabra evidente.
Las
reglas del método
-
La Regla IV de la obra Reglas para la dirección del espíritu explica lo que Descartes
entiende por método.
-
Para el filósofo, un método es un conjunto de
reglas ciertas y fáciles, observando exactamente las cuales nadie tomará jamás
lo falso por verdadero y llegará aumentando progresivamente su saber al
conocimiento verdadero de todo aquello que sea capaz.
-
Reglas de todo su pensamiento metodológico:
1-
Primera regla: regla de la evidencia:
n
No admitir como verdadera cosa alguna como no
supiese con evidencia que lo es.
n
Evitar la precipitación y la prevención.
n
No comprender en los juicios nada más que lo que
se presentase tan clara y distintamente a mi espíritu, que no hubiese ninguna
ocasión de poderlo en duda.
-
En palabras más sencillas, se debe admitir como
verdadero un conocimiento sólo en caso de que sea evidente, esto es, cuando no
se pueda dudar de él.
-
La evidencia tiene dos caracteres: la claridad y
la distinción:
n
Un conocimiento es claro cuando está presente y
manifiesto a un espíritu atento.
n
Un conocimiento es distinto cuando en el
conocimiento de algo, no hay nada que no le pertenezca a ese algo.
-
Cabe destacar que un conocimiento distinto tiene que ser claro, pero un conocimiento claro puede ser distinto o confuso.
-
El precepto ordena guardarnos de dos fuertes
propensiones de nuestro espíritu: la precipitación
y la prevención.
n
La precipitación consiste en afirmar o negar
algo antes de haber llegado a la evidencia.
n
La prevención equivale a los prejuicios y, en
general, a todos los conocimientos que nos han llegado por tradición,
educación, factores sociales, etcétera y no por la evidencia. Nada que nos venga
fuera de ella, puede ser válido dado que es válido solo aquello que hayamos
conquistado mediante nuestro propio esfuerzo y según los principios del método.
-
Es importante visualizar que esta regla
encuentra su confirmación en el cogito, porque el que éste sea un conocimiento
indubitable se lo reconoce en la circunstancia de que es evidente.
2-
Segunda regla:
regla del análisis.
-
Esta regla ordena dividir cada una de las
dificultades que examinare en cuantas partes fuere posible y en cuantas
requiriese su mejor solución.
-
En palabras más concretas, nos dice que cuando
nos ocupamos de cualquier problema o dificultad o cuestión compleja, se lo debe
dividir, analizar y seguir con la división hasta el momento en que se llegue a
algo evidente.
-
La división es lo que nos permite alcanzar la
evidencia.
-
Si nos quedásemos ahí, en el puro momento
analítico, divisorio, no se alcanzaría un auténtico conocimiento porque
tendríamos ante nosotros una serie de medios aislados.
3-
Tercera regla: regla de la síntesis.
-
Descartes lo llama deducción, no obstante, le da
a este término un significado que se aparta del corriente.
-
Propone que debemos conducir ordenadamente
nuestros pensamientos, empezando por los objetos más simples y fáciles de
conocer, para ir ascendiendo gradualmente hasta el conocimiento de los más
compuestos, suponiendo un orden entre los que no se preceden naturalmente.
4-
Cuarta regla: regla de la enumeración
-
Este precepto exige examinar con cuidado la
cuestión estudiada para ver su ni hay algún aspecto que se haya pasado por
alto.
La cosa pensante. Las ideas innatas.
-
¿Qué soy
yo? Descartes responde esa pregunta afirmando que es una sustancia cuya
esencia o naturaleza es pensar y que no necesita de lugar alguno ni depende de
cosa alguna material.
-
El alma por la cual yo soy lo que soy es distinta del cuerpo.
-
Cabe destacar que si el cuerpo no fuese, el alma no dejaría de ser cuanto es.
-
Una aclaración importante es la de que descartes
emplea los términos “pensar” y “pensamiento” de una manera amplia: pensar, para
él, es sinónimo de toda actividad psíquica consiente.
-
¿Qué es
una cosa que piensa? Descartes destaca que es una cosa que duda, entiende,
concibe, afirma, niega, quiere, no quiere, imagina y siente.
-
El alma es independiente del cuerpo y más fácil
de conocer que éste.
-
El hecho de poseer cuerpo es dudoso, pero la
existencia de alma o yo (el cogito) es indubitable.
-
¿Por qué sucede esto? Porque de mi cuerpo no
tengo conocimiento sensible sino indirecto, a través de las sensaciones, los
dolores, etcétera. Ellas mismas son pensamientos en el sentido de Descartes, es
decir, modos de la substancia pensante, sus estados o manifestaciones.
-
Entre los pensamientos, hay algunos que tienen
singular importancia y que Descartes llama ideas.
-
Entre los pensamientos, unos son como las
imágenes de las cosas y sólo a éstos conviene propiamente el nombre de idea.
-
Las ideas se subdividen en innatas, adventicias y facticias:
n
Innatas: son
aquellas que el alma trae consigo, como constituyendo su patrimonio original,
con independencia de la experiencia. Existen divisiones entre las ideas
innatas:
a-
Las que representan cosas o propiedades de cosas
(como las ideas de alma, de Dios).
b-
Las axiomas o verdades eternas y son
proposiciones como “el todo es mayor que las partes”.
Con las ideas innatas trabaja la razón, como ocurre, por ejemplo, en el
conocimiento matemático. Con respecto a ello sostiene Descartes que si nos
atenemos a las reglas del método nos proporcionarán un conocimiento evidente.
Sin embargo, surge una dificultad: si bien el genio maligno no puede
burlarnos acerca del cogito, puede engañarnos sobre cualquier otro
conocimiento. Para que no nos quedemos detenidos en este punto y si queremos
llevar el conocimiento más allá de la afirmación del cogito y salir de la
eminencia de la conciencia, debemos buscar la forma de eliminar la hipótesis
del genio maligno. Esto lo va a lograr descartes mediante la demostración de la
existencia de Dios.
n
Adventicias:
son aquellas que parecen venirnos del exterior, mediante los sentidos.
n
Facticias:
son las que nosotros mismos elaboramos mediante la imaginación, como la
idea de centauro.
Existencia y veracidad de Dios
1-
Primera prueba: la idea de Dios que tenemos ha
de haber sido producida por algo o alguien y necesita una causa. Es preciso que
esa idea me la haya puesto alguien más perfecto que yo, a saber, Dios. Por lo tanto, Dios existe.
2-
Segunda prueba (argumento mitológico): tengo la
idea de un ente perfecto. Siendo este ente perfecto, no le puede faltar nada,
porque si le faltase no sería perfecto. Por
lo tanto, tiene que existir, porque si no existiese le faltaría la
existencia, sería inexistente y esto sería una imperfección.
3-
Tercera prueba: Dios es una substancia pensante infinita y que
es perfecto, por lo tanto, no puede ser engañador, sino eminentemente veraz. Si
nos ha hecho con nuestra razón y las ideas innatas, esto quiere decir que las
mismas son instrumentos válidos para el conocimiento. La veracidad de Dios es
garantía y fundamento de la verdad del conocimiento evidente, claro y distinto.
Y si nos equivocamos, será por nuestra propia culpa, porque nos apresuramos a
juzgar antes de haber llegado a un conocimiento claro y distinto o nos dejamos
llevar por los prejuicios.
Dios representa un gozne
fundamental en el sistema cartesiano, dado que significa el único camino
posible para soslayar la hipótesis del genio maligno. Sin demostrar la
existencia de Dios no podríamos tener ningún conocimiento cierto fuera del
conocimiento del cogito.
Puede objetarse que nos
enfrentamos ante un círculo. ¿Por qué?:
a-
Se demuestra la existencia de Dios por medio de
un argumento que vale porque es evidente.
b-
Se sostiene que el conocimiento evidente es
verdadero porque Dios lo garantiza.
¿Ante que nos encontramos?, ¿ante un círculo vicioso o ante
un círculo virtuoso?
-
El círculo vicioso significa un defecto en la
argumentación.
-
El círculo virtuoso responde a la estructura
misma de las cosas de que se trata y que hay que respetar.
La substancia extensa
-
Se plantea el problema de saber si, además de
Dios y de las substancias pensantes finitas, existe algo más.
-
Descartes destaca que posee la facultad de
cambiar de lugar, de colocarse en diversas posiciones, etc.
-
El movimiento supone algo que se mueve y solo es
concebible si hay una substancia espacial a la cual se halle unido.
-
Los movimientos deben pertenecer a una
substancia corpórea o extensa, puesto que en su concepto claro y distinto hay
contenida cierta suerte de extensión.
-
Según Descartes es imposible dudar de que tengo
sensaciones, de que tengo la facultad de recibir ideas de cosas sensibles.
Estas ideas han de tener una causa, la cual no soy yo dado que yo no soy
consciente de producirlas sino que las recibo. Por lo tanto, habrán de ser
efecto de una substancia diferente de mí.
-
Descartes siente en él una fuerte inclinación a
creer que las ideas adventicias parten de cosas corporales, es decir, a
considerar que los cuerpos son sus causas.
-
Esa inclinación natural ha sido puesta en él por
Dios, por lo tanto es veraz concluir que existen cosas corporales.
-
Todo lo que percibimos clara y distintamente en
las cosas corporales están verdaderamente en los cuerpos.
-
Solo en las propiedades geométricas son propias
de la res extensa, con lo cual Descartes se convierte en el fundador de la
física moderna.
-
La res extensa es una substancia que se llama
así porque su carácter esencial es la extensión, el ocupar lugar.
-
La extensión equivale a la corporeidad, a la
materia, de modo que para Descartes coinciden materia y extensión.
El racionalismo
-
Según el racionalismo, el verdadero conocimiento
es el conocimiento necesario y universal, que se logra con ayuda de la razón
solamente.
-
Uno de los reproches que Descartes dirige a la
filosofía anterior se funda en que:
a-
Esta no supo atenerse a la pura razón.
b-
También frecuentemente mezcló nociones puramente
racionales con otras que tienen su origen en la imaginación.
-
El racionalismo destaca que en lo que debe
fijarse la atención es en los conceptos.
-
La matemática es el modelo de todo conocimiento:
a-
Ella procede valiéndose solo de conceptos.
-
El racionalismo sostiene que en filosofía se podría
conocer toda la realidad, deducirla, aún en sus aspectos más profundos en su esencia
y de manera necesaria y universal, con solo tomar la precaución de emplear el
mismo método que usan las matemáticas: partir de axiomas y puros conceptos
definidos, sin ningún recurso a la experiencia e inferir a partir de aquellos
conceptos lo que de ellos se desprende lógicamente.
Supuestos del racionalismo
-
¿Cómo es posible que la razón por sí sola
conozca la realidad incluso en su aspecto metafísico?, desde esta perspectiva,
el racionalismo reposa sobre varios supuestos, que no siempre ha logrado
volvérselos explícitos a sí mismo. De tales presunciones, aquí se nombrarán a
3:
1-
En primer lugar: si el racionalismo tiene la
pretensión de conocer la realidad con una sola razón, ello se basa en el
supuesto de que la realidad misma tenga una estructura racional, que sea afín a
la razón, transparente para la razón. Entre esa estructura racional y la
realidad de nuestra razón existe un paralelismo. Por ello Descartes destaca que
la idea es la cosa misma en tanto pensada.
2-
En segundo lugar: ¿qué es para el racionalismo
la razón?, ¿cuál es la estructura de ésta?, ¿cómo está organizada? La razón de
que el racionalismo habla es una facultad independiente de la experiencia y por
ello sus conceptos no los encontramos en la experiencia. La razón es una facultad de conocer innata, dotada de ese repertorio de
conceptos.
3-
En tercer lugar: ¿qué garantía se tiene de que
el conocimiento que proporciona la razón sea válido? Descartes afirma que Dios
es quien nos ha creado y en su infinita bondad y veracidad no puede querer
engañarnos.
-
Entre las ideas innatas hay dos que en el
racionalismo desempeñan función esencial, como base o fundamento de su
metafísica y gnoseología: los conceptos de substancia y causalidad.
a-
Causalidad: se ha visto que la primera
demostración de la existencia de Dios se apoya en la relación de causalidad. En
términos más generales, puede agregarse que la causalidad representa una
relación necesaria de nuestro pensamiento y de las cosas, que Descartes afirma
que es un axioma o una verdad eterna.
b-
Substancia: la substancia representa, para el
racionalismo, el modo de ser fundamental y primario: todo lo que es, o es cosa
o es propiedad o característica de alguna cosa. Podemos ampliar el concepto de
substancia con un ejemplo: la substancia
que soy yo, con mi alma; los estados psíquicos que ahora tengo son diferentes
de los que tenía ayer , no obstante, sigo siendo el mismo yo, es decir, la
misma substancia a través de todos estos cambios. Esto sucede porque la cosa sigue siendo la
misma por debajo de sus cambios, por eso se llama sub-stancia. ¿Debajo de qué?,
de los accidentes como constituyendo el fondo o fundamento de la cosa, aquello
que en la cosa es lo permanente. La substancia existe por sí misma y en sí
misma, sirviendo como unidad, sostén y fundamento de los accidentes y
sosteniéndose o bastándose a sí misma. Definición
de substancia para Descartes: una cosa
que existe de tal manera que no necesita de ninguna otra para existir.
-
La filosofía es una actividad esencialmente
crítica y Descartes es uno de los filósofos que más perseveró en esa actitud
crítica y que más a fondo ha tratado de llevarla, hasta tal punto de que
intentó valerse de la duda para construir un sistema filosófico que no
admitiese nada porque sí.
-
A pesar de todas las precauciones en las que
consiste el método cartesiano, se filtraron supuestos que el filósofo no pudo
detectar.
Glosario:
Axioma: Proposición o enunciado tan evidente
que se considera que no requiere demostración.
Escolástica: Teoría muy trabajada, sin crítica
interna, que resulta conservadora y sin ideas renovadoras.
Gnoseología: Parte de la filosofía que estudia los
principios, fundamentos, extensión y métodos del conocimiento humano.
Premisa: Afirmación o idea que se da como
cierta y que sirve de base a un razonamiento o una discusión.
Profano: Que no es sagrado ni sirve para fines
sagrados.
Teorética: Teoría (conjunto de reglas).